Vicente tiene 57 años y es de Barcelona. Llevaba cuarenta años trabajando como comercial y encargado en el sector del neumático, hasta que el vendaval de la crisis se lo llevó todo por delante y se quedó sin trabajo. Disfrutó de un retiro de dos años, pescando en Lloret de Mar y buscando setas durante la temporada, hasta que se le agotaron los ahorros. Para afrontar los gastos familiares recurrió hace seis meses a un oficio con una larga tradición pero que desconocía por completo. Se hizo construir una máquina afiladora con un sistema de propulsión totalmente humano y empezó a frecuentar los mercados y los restaurantes de la ciudad. «Pienso seguir así durante dos o tres años», afirma en esta entrevista que se desarrolló en el barrio de la Barceloneta.
Texto y fotografía: ALEC FORSSMANN
¿No has perdido ningún dedo?
No, ¡qué va! Llevaba encima un dedo de broma y me hartaba de reír con los críos, pero nunca me he cortado.
¿Qué objetos afilas?
Cuchillos, tijeras, katanas, guillotinas para cortar bacalao, tijeras para cortar pollos, discos de máquinas para cortar embutidos… Todo lo que corte.
¿Katanas?
Sí, hoy he afilado una katana.
¿Y nunca preguntas con qué fin?
El otro día un tío me dijo que le afilara un cuchillo para matar a alguien. Pensaba que era cachondeo… Puede que fuera el bravucón del barrio. Mucho indigente te viene con la navajita. «¿Te portarás bien?», les pregunto. «Sí, sí, es para cortar la comida, que no tengo dientes», me dicen. Por si acaso siempre limpio las huellas…
«El otro día un tío me dijo que le afilara un cuchillo para matar a alguien»
¿Cómo son tus días laborables?
Me levanto a las seis y media de la mañana, me ducho, desayuno y cojo el metro o el autobús. La máquina va en una funda. Treinta kilos los pesa y en las subiditas lo noto. Me muevo sobre todo por los mercados, pero también me paso por los restaurantes.
¿Cuánto cuesta afilar un cuchillo?
Dos euros.
¿A veces te dan la cubertería completa?
La semana pasada me pasé por un bar y me dieron 19 cuchillos. Me pasé dos horas. De darle al pedal tengo un músculo en la pierna que ni Ronaldo… Mi mujer está alucinando.
«De darle al pedal tengo un músculo en la pierna que ni Ronaldo… Mi mujer está alucinando»
Al menos sólo gastas energía física.
Ahora casi todos los afiladores utilizan el motor de una moto o de un coche, pero claro todo eso conlleva unos gastos que consigo evitar. Sólo tengo que cambiar la piedra de vez en cuando. Eso sí, hay 950 tipos de piedra.
¿Cómo se reconoce la calidad de un cuchillo?
Con los cuchillos malos te pasas media hora dándole al pedal y la piedra se gasta y el cuchillo sigue igual.
¿Algún día imaginaste que acabarías siendo afilador?
Nunca me lo hubiera imaginado… Pero bueno, si mañana tengo que podar árboles pues podaré árboles. Mi hijo está estudiando y eso supone mucha pasta. También hay que pagar la hipoteca… Hay que buscarse la vida como sea.
¿Algo va mal en nuestra sociedad?
¿Acaso hay algo que vaya bien? Dime algo que vaya bien… Ni la Iglesia.
¿La policía te dice algo?
Me informé y de momento no hay ninguna reglamentación, pero el día de mañana todo puede cambiar.
Un Comentario
pues la verdad admiro a esta persona ya que la vida puede dar un giro en cualquier momento , yo por eso siempre vivo el presente , nunca se save lo que el futuro puede deparar, yo a este señor le animo a que siga luchando y sobre todo no es ninguna deshonra afilar cuchillos, al contrario es una forma de supervivencia al no contar con ningun recurso de momento por eso, como se suele decir en estos dias en los que vivimos no cabe esperar ni ver nada nuevo que nos sorprenda en nuestras vidas.