Georgescu Manole, natural de Bucarest, tiene 55 años y vive en España desde 2006. Ejerce de limpiacoches en un aparcamiento de Castelldefels y duerme en la calle, a pocos pasos de un supermercado Caprabo. En esta entrevista confiesa que no ha tenido suerte en la vida: en Rumanía perdió su trabajo, su casa y a su mujer, al mantener ésta relaciones sexuales con su hermano. Cuando llegó a Barcelona le empujaron desde el tercer piso de una casa abandonada y entró en coma. Pero volvió a nacer. «Dios me dio una segunda oportunidad», asegura. Este entrañable personaje se ha ganado el afecto y la simpatía de una buena parte de los ciudadanos de Castelldefels, pero la policía le censura porque practica una actividad ilegal. Manole no quiere irse, dice que aquí se siente en paz consigo mismo: «Tengo que intentar ahorrar para conseguir un permiso de trabajo y poder cotizar en este país».
Texto y fotografía: ALEC FORSSMANN
¿A qué te dedicabas en Rumanía?
A la construcción, un trabajo duro, instalaba los cables de la luz que van por debajo del suelo. También he sido tapicero. Pero no he tenido suerte en la vida…
¿Por qué no?
Cuando estaba Ceausescu en el poder todo el mundo tenía casa y trabajo. Si le decías a la policía que no habías encontrado trabajo te metían seis meses en la cárcel. Después gobernaron Iliescu, Constantinescu y Basescu, y la economía se vino abajo. Ceausescu fue un dictador, como Franco, pero no era malo, la economía funcionó muy bien. He vivido más de 20 años bajo su régimen.
¿Y qué pasó?
Cuando Ceausescu fue derrocado perdí el trabajo y la casa, porque no era propietario de nada. Durante tres años dormí en un almacén, donde mi hermano guardaba el material de tapicería.
¿Vivías solo?
Con mi mujer. Tuvimos una niña pero después nos separamos. Intervino Satán. Mi hermano tuvo relaciones sexuales con mi mujer y ya no pude seguir viviendo ahí.
¿Satán?
Sí, Satán estaba en la mente de mi hermano y de mi mujer. Yo no tenía la culpa, pero Satán influyó en las almas de quienes estaban más cerca de mí. Desde pequeño siempre he sufrido mucho, no por la gente que está lejos sino por la cercana, mi familia y mis amigos.
«Desde pequeño siempre he sufrido mucho, no por la gente que está lejos sino por la cercana, mi familia y mis amigos»
¿Te fuiste a España?
Vine con la esperanza de encontrar trabajo durante uno o dos años, pero no tuve suerte. En Barcelona me robaron la documentación y no pude encontrar trabajo.
¿Dónde vivías?
En una casa abandonada. En 2010, cinco rumanos que querían pelear conmigo me empujaron desde la tercera planta del edificio.
«Cinco rumanos me empujaron desde la tercera planta de un edificio»
¿Por qué?
No sé por qué me querían pegar… Tenía algo de dinero, 200 euros y pico de dinero negro y una cadena de oro falso. Vivían en otra casa y les había dado de comer.
¿Te rompiste los huesos?
Caí en una escalera metálica y me fui inconsciente a Urgencias. La policía cogió a uno de ellos y lo metió dos años en la cárcel; los otros huyeron. Mientras estaba ingresado, otros rumanos, amigos de éstos, cortaron la cadena de la casa, entraron y se llevaron todo lo que tenía.
¿Entraste en coma?
Estuve en situación de muerte clínica durante un mes. Antes de morir lloré con las últimas fuerzas que me quedaban. Pensé: Dios mío, perdona mis pecados, por favor Señor dame una oportunidad. ¿Me das una oportunidad? No sentía ningún dolor, nada, estaba todo negro. Entonces me desperté y vi el sol sobre mi cama.
¿Volviste a nacer?
Sí, pero descubrí que estaba paralizado y que no podría trabajar. Intenté suicidarme lanzándome desde la ventana de la enfermería, en la cuarta planta del Hospital Clínic, pero no me podía mover. Pasé cinco meses en la cama. Tengo semiparaplejia, una placa metálica en la columna vertebral y una hernia en forma de bolsa en la barriga.
«Tengo semiparaplejia, una placa metálica en la columna vertebral y una hernia en forma de bolsa en la barriga»
¿Dios te dio una segunda oportunidad?
Me pasé toda la vida luchando contra Satán en la tierra. Siempre decía: no creo, no creo, no creo… Pero ahora, con 55 años de edad, siento la ayuda de Dios. Tenía que sufrir y pagar por mis pecados, pero Dios me devolvió la vida y me dio una segunda oportunidad.
¿Y qué has aprendido?
Que el alma vive y que somos la respiración de Dios. Me he dado cuenta de que hay que perdonar a la gente en la tierra. El cuerpo muere, pero el alma no. Perdí la casa, la familia y el trabajo, no tenía nada y me volví malo. Mi vida era un holocausto porque no creía en Dios.
Y ahora te dedicas a limpiar coches…
Antes usaba dos muletas, nunca creí que pudiera volver a caminar. Tengo un 73% de discapacidad física, pero Dios me ha dado una energía que no sé de dónde viene. Cuando llegué aquí, a este aparcamiento, me di cuenta de que podía limpiar los coches. No me gusta pedir, pero la gente es muy amable y honesta y me da algo de dinero para sobrevivir.
¿Se te da bien?
¡Todo el mundo me dice que soy el mejor limpiacoches de Cataluña! Aquí hay gente muy educada con una actitud muy buena, gente que me aprecia y que me da comida, mantas, un colchón, de todo… Pero la policía me quita las cosas porque no tengo un permiso de trabajo. Ayer me robaron una carpeta que contenía las firmas de la gente que me conoce y me apoya. Quería presentarlas al Ayuntamiento para que me dejen quedarme aquí. Me dicen que debo marcharme a Barcelona y entrar en un albergue, pero eso es muy peligroso para mí porque si un niño me empuja y me caigo se me puede paralizar todo el cuerpo. Y en los albergues hay muchos drogadictos y alcohólicos y no quiero tener peleas.
«¡Todo el mundo me dice que soy el mejor limpiacoches de Cataluña!»
¿Qué piensas de este país?
Cuando llegué fue un paraíso para mí. No quiero hablar mal de mi país, pero aquí la gente es mucho más civilizada, ojalá tuviéramos ahí esta educación. Aquí no he visto un perro que te muerda. En Rumanía hay muchos perros en la calle. Te puedes encontrar con 30 ó 40 perros callejeros en mitad de la noche o en la madrugada y no sabes cómo protegerte. Están ahí por culpa de la gente, que los maltrata y los abandona.

"El Ayuntamiento me dice que debo irme a un albergue a Barcelona, pero es muy peligroso", dice Manole.
¿No quieres volver a Rumanía?
No señor, quiero vivir el resto de mi vida aquí en Castelldefels, con la gente, con los amigos. Cuando la gente me pide que le limpie los cristales del coche se me alegra el alma y les limpio todo el coche. Tengo que intentar ahorrar para conseguir un permiso de trabajo y poder cotizar en este país.
9 Comentarios
Manole es una gran persona, y espero y deseo que consiga su permiso de trabajo
O un lugar en castelldefells donde habitar.
Lo he conocido personalmente y es una buena persona y sincera.
Suerte para geurgescu manole!
Manole necesita un perro para no dormir en la calle y tener compañia y cuidarlo si alguien lo puede ayudar o tiene perritos que lo llame 602574772
Es una alegria ir al parking y ver a Manolo ahí siempre con su sonrisa
Manolo es una persona que se busca la vida honradamente y creo que hay que facilitarle la regularizacion de su papeleo ayudemos a la buena gente por favor.
Hoy he conocido a Manole personalmente y me ha parecido una buena persona, con ganas de vivir y de ganarse la vida honradamente y sin molestar a nadie. Haremos lo que este en nuestra mano para ayudarte.
Manolo es un gran tipo que se busca la vida como puede, sin molestar ni hacer daño a nadie, espero que este ayuntamiento use el sentido común y no la injusta legislación y la burocracia y dejen que siga ganandose el pan como hasta ahora, seguro que hay cosas mas importantes que hacer queintentar hechar a alguien honrado de este pueblo.
Manole merece ser querido y ayudado. Esta alegre personita es probablemente uno de los hombres más buenos y honrados de este pueblo, y por ello debemos hacer que este pueblo conserve personas así.
Tuve la oportunidad de conocer a Manole el domingo pasado. Iba con su gran amigo Dark, un perro inteligentísimo. Les deseo mucha suerte a ambos. Un abrazo.
Esta noche este hombre me ha dado una lección que nadie podría dar la fuerza en el alma que tiene es impresionante y se merece un trabajo digno porque es muy buena persona…si hubiéramos pasado la mitad que el más de uno no estaría en esta vida…mucha suerte amigo